miércoles, 29 de julio de 2009

¿Será la crisis?

El domingo no amanecí bien. Me dolía el cuerpo y sentía unas terribles turbulencias intestinales que fueron dominadas con la mejor cara de póker que pude poner.
Igual fui a la casa de mamá, que esperaba el almuerzo preparado por mi esposa por tratarse del día de Los Abuelos (en realidad nunca supe si era o no ese día). Carne al horno con ensaladas, acompañado por un buen vino (Uxmal, cabernet-malbec, para más datos) que no lo sentí como en otros días.
Se lo comenté a papá. Me dijo que para él estaba bien. Yo le seguía sintiendo un gusto demasiado alto a alcohol. En realidad, no era el vino. Era yo.
La noche anterior había compartido en la casa de Fabián y Paola otra cita de karaoke.
Ya habíamos ido hacía unas tres semanas más o menos, donde nos divertimos bastante con las canciones que había elegido el dueño de casa. Desde boleros, pasando por las clásicas canciones setentistas ("De boliche en boliche" fue un delirio total) hasta los temas de Los Sultanes. Si, esos que cantaba -bueh, es un decir- "Agente, agente... arrésteme pronto"... La pasamos bien esa noche y volví a casa a eso de las seis de la mañana acompañado de Luis, un ex compañero de trabajo que se prendió en esa sociedad autotitulada "Costumbres Argentinas" en un estado, sorprendente, de sobriedad. Parecía que no habían pasado los años.
La noche del sabado decidimos festejar el día del amigo y pusimos rumbo sur en dirección a la casa de los anfitriones que nos esperaban con caras de desánimo. Eramos los primeros y la idea era arrancar temprano. Igual, poco a poco, se fue llenando el boliche: la colo María José con Daniel, Guillermo con su señora y sus hijos, Luis y su 'amiga' -que era más conocida para nuestros amigos que el propio Luis- y la banda estaba completa. Más tarde se sumaría Marcelo.
Entonces, llegó el momento del karaoke.
Desempolvé mis mejores poses rockeras, años en los que me mimetizaba en la voz de Vicentico, me dejé llevar por la estridencia de la música de Pappo y me hice dueño del micrófono y del pie (la foto me delata), me pacifiqué con Los Piojos y todo lento latino dando vuelta por ahí y seguí la fiesta con otros temas que fueron... demasiados. Casi tantos como los vasos de whisky que había tomado. La madrugada llegó silenciosa como siempre, abrazándote despacio para sumirte poco a poco en el sueño. Y fue hora de partir.
Me sentía bien pero había algo que no me terminaba de cerrar. Era la sensación de estar haciendo algo que no hacía hace mucho y, aunque no estaba prohibido, el momento de hacerlo ya había pasado.
¿Será esta la famosa crisis de los cuarenta?
Espero que no. Porque los cólicos siguen y duelen.
Mucho más que saberse con 40.

viernes, 17 de julio de 2009

Amistad

"Un barco frágil, de papel, parece a veces la amistad... pero jamás puede con él, la más violenta tempesdad... porque ese barco de papel tiene aferrado a su timon, por capitán y timonel, un corazón, mi corazón..." (Alberto Cortez)

El Turco tiene la voz rasposa. Tabaco y alcohol, mujeres, noche.. una vida difícil, se ve. Habla de manera impulsiva, ampulosa, mueve los brazos, gesticula, se ríe a carcajadas con ese vozarrón que extraña cuerdas vocales más limpias y sanas.
No me había caído bien de entrada. El Turco es una de esas personas que necesitan saberse aceptadas mucho antes que las conozcas. Pero era muy amigo de un viejo amigo mío, a quien volvía a ver después de un largo tiempo en una reunión que organizó en su casa. No podía permitirme el derecho siquiera a mirarlo mal. Sólo que uno tiene prejuicios, ¿vió?... Absurdos. Son los defectos de ser humanos.
Flaco, de anteojos, de mirada encendida, unos cincuenta y cinco años tal vez -o menos, la noche hace estragos en la gente, dicen- el Turco se hace oir. Y ríe otra vez y te palmea, aunque no te conozca, como si fueras antiguo compinche de sus años de andanzas nocturnas.
Al menos la charla con los otros amigos y la previa del asado, que estuvo realmente rico, me hizo olvidar un poco las inoportunas intromisiones del Turco. Va de un lado a otro, se pasea de grupo en grupo, conversa, gesticula, se pone serio, discute con vehemencia lo que no le gusta y ríe, vuelve a reir con su boca abierta mostrando orgulloso su acullico.
Comenzó a pegar el frío. Vamos adentro. En el amplio living, nos acomodamos a gusto y la guitarra ya estaba en manos de alguien. Canto va, canto viene, el Turco había perdido su protagonismo. Pero en el momento más delicado de la noche vuelve a hacerse oir.
Todos lo miran, hacen silencio y comienza a cantar, a capella. Imposta su voz de la mejor manera, abre sus brazos y deja salir el caudal embravecido de su carisma para dedicarle a su amigo, el dueño de casa, una canción. Esa, de Alberto Cortez.
Cada frase la va haciendo suya, cada frase resuena como una súplica, como un trueno, según el significado y el remate dulce del estribillo...
Termina su canción y un cálido aplauso le retribuye el esfuerzo que enrojeció su garganta mucho más de lo que ya la tenía.
Me sorprendo aplaudiendo. Y mucho más aún, cuando mi mirada se nubla tocado por el sentimiento expresado en una simple canción.
Me pregunté entonces ¿qué es la amistad? Ese homenaje hecho poesía fue un resumen perfecto en alguien que sin tener una voz privilegiada, tenía algo más que tal vez todos nosotros en ese momento. El sentimiento y la valentía de decirle a su amigo lo que él quería pero no sabía cómo hacerlo. Y vaya si lo hizo.
Entonces al Turco lo estreché en un abrazo sintiéndolo amigo en un madrugada fría.

jueves, 16 de julio de 2009

Habla el corazón

(celestial firewoks, by Robert Burns Miller )
Cuando el corazón habla, no intentamos comprender... Sólo hay que sentir.
Es la única forma de estar cerca de quien necesita ser escuchado.
Cuando el corazón habla, lo mueven distintas sensaciones: amor, dulzura, cariño, odio, frustración, angustia, dolor... Entonces es necesario compartir, para acompañar ese camino que se tiñe de las emociones que bombea...
Así habla ahora el corazón de mi amigo, el Pelao.
Y quiero compartirlo con Uds.
(Gracias, José, por permitirme hacerlo...)

“ ASI HABLA MI CORAZON “

SE DURMIÓ EN MIS BRAZOS UNA NOCHE

DESPUÉS DE TANTO PELEAR Y PELEAR

DICEN QUE AFUERA LLOVIA MUCHO

EL LLANTO DE QUIENES POR SIEMPRE LO AMARAN

AHORA VIVE EN EL CIELO

JUNTO A DIOS SEGURO GOZARA

COMO LO ENVIDIO A EL SEÑOR

POR QUE A SU LADO SIEMPRE ESTARA

UNA NUEVA ESTRELLA TIENE EL CIELO

MAURO JOSE SE DEBE LLAMAR

Y POR LO QUE NOS QUEDE DE VIDA

NUESTRO CAMINO HA DE GUIAR

EN LA TIERRA TENGO OTROS LUCEROS

IGUALES EN SU MODO DE BRILLAR

ARIADNA, FRANCO Y LUZ MARIA

NO DEJAN MI ALMA DE ALUMBRAR

NO ME ACOSTUMBRO A SU PARTIDA

EXTRAÑO SU RISA EN NUESTRO HOGAR

COMO ME LLAMABA “PELADO”

Y EL AMOR QUE PONIA AL ABRAZAR

LO BUSCO EN TODOS LOS RINCONES

EN CADA LUGAR QUE HABITABA

CON PEDACITOS DE SUS RECUERDOS

TRATO DE REARMAR MI ALMA

MI CONCIENCIA HACE PREGUNTAS

QUE MI FE TRATA DE CALMAR

PERO MI CORAZON NO SE ACOSTUMBRA

Y PREGUNTA POR MAURO ¿ DON TA ¿

MI INCONCIENCIA ME RESPONDE

SE FUE CON SU NOVIA A PASEAR

Y A SUS AMIGOS PREGUNTO Y PREGUNTO

EN “CASA FARA” NO ESTARÁ ¿

SUS ABUELOS SIGUEN RENEGANDO

CONVENCIDOS ELLOS ESTAN

QUE DEBIERON SER LOS PRIMEROS

EN EMPRENDER EL VIAJE FINAL

TODA SU FAMILIA LLORA SU PARTIDA

SUS TIOS, PRIMOS Y ABUELOS TRISTES ESTAN

PERO ELLOS PIENSAN Y SE REGOCIGAN

QUE UN ANGEL DEL CIELO LOS PUEDE CUIDAR

TANTOS RECUERDOS QUE TENGO

DE SU VIDA EN ESTA TIERRA

TANTOS MOMENTOS HERMOSOS

CAMBIADOS POR LLANTO Y PENA

MUCHA GENTE VINO A ACOMPAÑARNOS

TODOS A BRINDAR SU AMISTAD

COMO DEMOSTRARON SU CONGOJA

OFRECIERON SUS HOMBROS PARA LLORAR

AGUSTINA LO A SOÑADO

DICE QUE EN EL CIELO ESTA

MUY SONRIENTE JUNTO A DIOS

Y JUGANDO CON LAS PERRITAS

MUCHOS EN LA FAMILIA LO SOÑARON

YO NO LO PUDE LOGRAR

TAL VEZ NO NECESITO HACERLO

POR QUE VIVO EN MI RECUERDO ESTÁ

CONVERSO MUCHO CON EL

LE CUENTO LO QUE ME PASA

Y BUSCO EN EL CIELO INMENSO

ALGUNA SEÑAL DE ESPERANZA

LO SEGUIRE CUIDANDO MIENTRAS YO VIVA

POR SIEMPRE AL IGUAL QUE SU MAMA

CUANDO ALGUNO YA NO PUEDA HACERLO

ES PORQUE JUNTOS A EL VAMOS A ESTAR

GRACIAS POR TODO EL AMOR QUE ME DISTE

MI CHANGUITO QUERIDO DEL ALMA

VIVIRAS EN MI CORAZON DOLIDO Y SANGRANTE

HASTA CUANDO EN EL CIELO ENCUENTRE MI CALMA.

MUY TRISTES PASAN LOS DIAS

MESES Y AÑOS VERE PASAR

TU MAMA Y TUS HERMANOS

UNICOS MOTIVOS PARA CONTINUAR

CUANDO SE APAGUEN LAS LUCES DEL CIELO

CUANDO LA NOCHE NOS INVADA EL ALMA

SU IMAGEN SEGUIRA BRILLANDO PARA TODOS

Y SERA UN GRITO SU NOMBRE EN LA DISTANCIA:


“MAURO JOSE ACHAVAL”


TE AMA

” TU PAPA “

miércoles, 1 de julio de 2009

¿Quién dijo que todo está perdido?

Estas son unas líneas que escribió un compañero de trabajo. Sufrió una pérdida irreparable.
Sin embargo, ahí está, con FE, con ganas de seguir y agradecido por todo lo que uno, poco o mucho, pudo brindarle a él y su familia.

¡¡ QUIEN DIJO QUE TODO ESTA PERDIDO, ELLOS VINIERON A ENTREGAR SU CORAZON !!!

Cuando una familia sufre el terrible y brutal golpe del destino, como es la perdida de un hijo, pareciera que el mundo se viene abajo y no tenemos de donde amarrarnos; pone en tela de juicio nuestra fe, quizás inmadura, quizás interesada, que se quiebra y deja lugar a la desesperanza, a la que nos arrastra el dolor y la rebeldía por la perdida sufrida, desesperación y angustia que quita el sueño y nos hace tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad, delata muchas superficialidades y falta de valores; aparecen un montón de sentimientos enfrentados qué parecen hundir nuestro espíritu en las tinieblas.
Porque nadie es tan fuerte que pueda soportarlo solo, ni tan débil que no pueda ayudar, aparecen ELLOS a entregarnos su corazón en cada abrazo, cada beso y cada palabra de consuelo, que nos reconforta el alma y recarga nuestro espíritu para poder afrontar tamaña lucha; ellos, nuestra familia cercana y no tan cercana, nuestros amigos íntimos, de toda la vida y de hace poco tiempo, nuestros compañeros de trabajo, los compañeros de estudios nuestros y de nuestros hijos, los amigos de compartír deportes, los amigos y el club de nuestros hijos, nuestros vecinos, los amigos de nuestra parroquia, todo el personal de mi trabajo
y hasta de gente desconocida que comparte nuestro dolor y todos los que elevaron una plegaria por él.
En una sociedad cada vez más egoista, agresiva, materialista y con pérdida de valores morales, nos olvidamos de lo principal: amar como nos enseñó Cristo. Por eso Muchas Gracias a todos y cada uno de los que estuvieron y están a nuestro lado y a los que estuvieron a la distancia a través de la oración, por que ella mantendrá vivo a nuestro Maurito y gozando de la vida eterna, junto a Dios, tranformado en nuestro Angel de la Guarda.
¡¡ Como te extrañamos changuito querido del alma y te amaremos por siempre !!!!

¡¡¡ NUNCA MORIRAS POR QUE EL AMOR ES MAS FUERTE QUE LA MUERTE !!!

José Achával y Flia.