jueves, 13 de agosto de 2009

Y pasaron los 40...


Fue una tarde con amigos. Y el cariño de mi gente, mi familia...
Eso fue más importante que soplar una vela más que agregaba un año a mi calendario.
Me hubiera gustado que estuviera gente que no veo hace tiempo, que las extraño y que las necesito.
Pero no todo en la vida se puede. Y la felicidad consiste en no hacer lo que se quiere sino en querer lo que se hace.
Y esa tarde estuve feliz. Me hizo feliz ver a la gente que quiero.
Les comparto algunas fotos. Un abrazo.







1 comentario:

Dos cortas una larga dijo...

Estuve allí. Te vi feliz y eso me contagió. No parecias de 40, hermano. Parecías un pibe que hacía lo que le gusta y más todavía frente al micrófono. Eso hecha por tierra la teoría de que sos amargo y malgestado. Quedate tranquilo... a los negros no se les nota la edad...
Un abrazo.